¿Cómo gestionar las emociones al opositar? Estudiar oposiciones es un proceso muy exigente, y no siempre podemos dejar las emociones fuera de nuestro espacio de estudio. No somos robots, pero podemos aprender a gestionar los estados emocionales que la oposición nos va a traer.
Gestionar los procesos emocionales es fundamental para nuestro bienestar, mientras opositamos y en toda nuestra vida.
Es necesario tener mucha fortaleza mental para que los procesos emocionales que vamos a transitar no nos pasen por encima, y poder llegar a nuestra meta de una forma saludable.
Importante: A lo largo de la vida, según nuestras experiencias y las circunstancias personales vamos adquiriendo una serie de herramientas para afrontar distintos procesos emocionales, no todas las personas tenemos las mismas. Si sientes que no puedes solo o sola, con la intensidad emocional busca ayuda.
Ten en cuenta que hay procesos emocionales “normales” o habituales, que forman parte de estudiar una oposición.
Pero hay otros que son circunstancias emocionales no resueltas que se cuelan en nuestra cabeza sacándonos del estado de concentración necesario para seguir.
Esta situación puede provocar un estado de apatía, frustración, y nos quita el foco de donde necesitamos tenerlo.
No es fácil mantener la estabilidad emocional, sobre todo cuando lo procesos se alargan y se acumula el cansancio. Por suerte hay formas de afrontar este periodo cuidando nuestra salud mental.
Pensamientos que te ayudarán a gestionar las emociones al opositar
- Piensa que esta situación la has elegido tú, no es un mal trago que te haya puesto la vida. Estás aquí porque quieres.
- Es un proceso a largo plazo, sí, pero es temporal. Ser muy consciente de que estás viviendo una realidad que no es para siempre te ayudara a seguir.
- El nivel de exigencia cuando opositas es muy alto, y es muy probable que experimentes picos de estrés.
- Asume que opositar va a suponer un tiovivo emocional.
- Los estados emocionales negativos van a llegar, no intentes engañarte decidiéndote que eso no te va a pasar a ti.
- Es necesario asumir que en este proceso vas a sentir:
- Incertidumbre.
- Miedo.
- Soledad incomprensión.
- Frustración
- Tristeza y la decepción
- Ten muy claro “para qué” estás pasando por este proceso.
- Estudia desde el quiero aprobar, no desde el debo aprobar.
¿Cómo afrontar las emociones negativas cuando lleguen? (porque llegarán)
Pasa por esas emociones y busca la salida. Algunas ideas:
- Angustia por el resultado: no pienses en el futuro constantemente, vive un día cada día.
- Estrés por no llegar a todo: planifica de forma realista.
- Apatía y desmotivación: recuerda para qué estás haciendo esto.
- Indefensión tras un suspenso: transítalo y decide si quieres seguir o no, pero no te quedes ahí.
- Céntrate en soluciones y deja los pensamientos en bucle.
- Si no hay solución aprende a convivir con lo que ocurre.
- Creatividad opositora. La mejor solución sólo la conoces tú, prueba, cambia y al final acertarás.
- Recurre a tus mantras de cabecera.
- Ten autoexigencia y expectativas realistas.
- Comparte tus sensaciones con personas que pueden entenderte.
- Ten un plan b por si no consigues tu plaza en la siguiente convocatoria.
Clave:
Pierde el miedo al fallo y esta etapa será un gran reto del que saques muchos aprendizajes vitales, y si es con una plaza bajo el brazo, mucho mejor.
Hay muchas causas externas que pueden provocarnos angustia, por eso es muy importante controlar las internas, y no provocarnos malestar a nosotros o nosotras. Vigila tus pensamientos limitantes.
Opositar tiene muchas ventajas, tenlas presentes:
- Aprovecha el lado positivo de hacer esto por ti solo o sola.
- Los fallos no son para siempre, un fallo se puede dar la vuelta.
- Las oportunidades no se acaban, si no es ahora, será más adelante.
