¿Cómo estudiar bajo presión? En un proceso de oposiciones la presión a veces es tan fuerte que hace que no seamos capaces de concentrarnos, hasta el punto de que resulte imposible estudiar y nos planteemos incluso abandonar.
Antes de seguir, es importante aclarar que mientras la presión no tiene porque ser algo negativo, el agobio sí lo es.
La presión nos ayuda a conseguir metas, avanzar y superarnos como personas.
Son el agobio y el estrés los que nos paralizan.
Normalmente ese agobio o estrés, se produce cuando nos hemos propuesto más de lo que somos capaces de realizar.
Cómo estudiar bajo presión
En primer lugar analiza los motivos que pueden estar provocando esa situación de estrés, las causas pueden ser:
- Has planteado una planificación por encima de tus posibilidades.
- Han surgido varios imprevistos que han desestructurando tu plan inicial.
- Tienes una planificación pero no está lo suficientemente delimitada, estructurada por temas, simulacros, orales…
- Tienes en la cabeza muchas otras cosas ajenas a la oposición.
- Tienes un diálogo interno negativo, pensamientos que te dicen que no puedes, que no vas a llegar.
Vamos a ver cómo podemos continuar en momentos así:
Para empezar grábate esto a fuego, y acude a ello cada vez que te sientas en la cuerda floja: no caigas en auto-exigencias imposibles.
Hoy en día vivimos en un mundo que nos devuelve imágenes de personas perfectas constantemente, que nos obliga a estar en varios lugares a la vez, que nos pide llegar a todo.
Pues muy bien, que compre esto quien quiera, pero para focalizar, para poder sacarle el máximo partido a tu estudio no necesitas ser perfecto o perfecta, necesitas ser realista y marcarte objetivos que puedas cumplir.
Así que…
- Ponte objetivos realistas, no ideales.
- Valora que imprevistos pueden surgir según tus circunstancias personales.
- Define cuánto tiempo le vas a dedicar a cada tarea, otorgar a cada cosa su tiempo real evitará que te lleves sorpresas desagradables.
- Quítate cosas de la cabeza: anota todo lo que necesites hacer esta semana y busca un momento para resolverlas.
- No dialogues con tus pensamientos negativos.
- Di no a las auto-exigencias imposibles. Cuidarse pasa por conocerse, aceptarse y buscar la superación personal desde lo real, no lo ideal.
- Haz cada día lo que puedes hacer, no lo que crees que deberías poder hacer.
- Asume con calma que la vida no se ha parado; si necesitas atender ciertas cosas hazlo, resuélvelas y así volverás estudiar con serenidad. Mejor menos horas con serenidad, que muchas como “pollo sin cabeza”.
- El tiempo da para lo que da; sé realista y asume que en poco tiempo no se pueden conseguir milagros. Asumir que cada proceso necesita su tiempo y dárselo es apostar al caballo ganador aunque tarde un poquito más en llegar a la meta.
- Vas a dedicar a tu oposición mucho tiempo, si el nivel de exigencia no es asumible no podrás llegar hasta el final. Debe ser asumible y sostenible en el tiempo.
Tips para combatir el agobio de la oposición
- Revisa tu planificación tantas veces como necesites y confirma que es realista y que puedes cumplir los objetivos que te has marcado.
- Decide cuántas horas a la semana necesitas para imprevistos y bloquéalas en tu planificación.
- Haz una lista en la que apuntes “cosas que hacer” al margen de la oposición y cada vez que te asalte una tarea pendiente anótala en ella y sácala de tu cabeza.
- Reserva un tiempo a la semana para resolver estas tareas pendientes.
- Trabaja pensamientos positivos que te ayuden a combatir los malos momentos, es difícil pero se puede entrenar.
- No busques la perfección, eso no es realista, busca superarte y dar lo mejor de ti.
La perfección no existe, deja de buscarla.