En muchas ocasiones el examen práctico de una oposición es al que menos tiempo y recursos se le dedica. Pecamos de un exceso de confianza y una falta de preparación.
Esta combinación es muy peligrosa, no llegarás con suficiente nivel al día del examen y es muy probable que no obtengas los resultados deseados. Esto es mucho más común de lo que piensas, pero a ti no te va a pasar porque estás leyendo este artículo.
Toma nota de cómo hacerlo y llevarás mucha ventaja para preparar tu oposición.
¿Qué es un examen práctico de oposición?
Para poder afrontar la preparación del examen práctico de una oposición con la actitud necesaria, es importante saber a qué te estás enfrentando y por qué esta prueba es tan importante.
Cuando has llegado hasta aquí, ya has superado la parte teórica, ya no tienes que demostrar que dominas los conocimientos necesarios; ahora toca demostrar que eres capaz de aplicarlos.
Lo que el tribunal va a valorar es si puedes tomar decisiones en el trabajo para el que estás optando y aplicarlo con un criterio jurídico, técnico y (muy importante) con sentido común.
No tiene nada que ver con un examen teórico.
¿Qué NO debes hacer en un examen práctico?
- Dejarlo para más adelante. Muchas personas esperan a haber pasado las pruebas anteriores para prepararlo. Esto te deja muy poco tiempo para alcanzar el nivel deseado. Dale un espacio en tu planificación.
- Prepararlo de una forma demasiado teórica. Afronta el examen práctico desde el principio como lo que es. Piensa en el permiso de conducir, por muy bien que conozcas el código de circulación de poco te servirá si no puedes llevarlo a la práctica con soltura y sentido común.
¿Qué debes hacer en un examen práctico?
- Elabora un material específico que responda a las necesidades de cómo te van a preguntar la información. En ese proceso el objetivo es extraer el contenido en el formato en el que te lo van a pedir.
- Genera las herramientas que necesitas. Cada tipo de examen necesita unas habilidades; haz una criba y quédate con lo fundamental, todo lo que no aporta fuera. Imagínate que quieres colgar un cuadro muy ligero, sólo necesitas un clavo y un martillo, da igual que tengas lo último en sierras de calar, y un millón de destornilladores, sin el clavo y el martillo no lo conseguirás; necesitas las herramientas adecuadas.
- Plantéate el examen práctico como una forma de afrontar cualquier caso en tu futuro trabajo. Ponle un punto extra de pasión, emoción, disfruta preparándolo, eso te hará brillar frente al tribunal.
- Empieza a preparar el examen práctico cuando tengas dominada la parte teórica, no antes.
¿Cómo preparar el examen práctico de oposición?
Para afrontar el examen práctico hazlo en dos fases:
Fase 1: Estudio
Hacer el material:
- Elabora una lista de posibles supuestos: extráelos del temario y revisa lo exámenes de convocatorias anteriores.
- Haz tarjetas grandes con el contenido de esos supuestos.
- Elabora un dossier con material complementario.
- Estructura cómo vas a afrontar las respuestas tipo.
- Practica con simulacros. Los prácticos se estudian haciendo simulacros, no queda otra; ponte en situación desde el principio, llegarás con mucha seguridad a tu examen que si es algo que haces al final del proceso.
Fase 2: Examen escrito y defensa ante el tribunal
Este tipo de pruebas tienen dos fases. Una primera parte escrita que quedará en un sobre cerrado; y una segunda en la que defenderás lo que has escrito en esa primera prueba; lo que se llama lectura y defensa del tema.
Parte escrita:
- Lee bien todo antes de contestar.
- Elige el orden de respuestas, lo que mejor te sepas lo primero.
- Numera las páginas.
- Cuida la letra.
- No dejes ninguna pregunta sin responder
¿Cómo afrontar la defensa del examen práctico?
- Aplica el “marketing opositor” demuestra que sabes mucho y que tienes un criterio coherente.
- Elabora una estrategia de lectura.
- Elabora una estrategia de respuesta para lo que puedan preguntar. Tener una estructura clara a la hora de abordar una respuesta te ayudará a no quedarte en blanco y a encontrar las palabras con más facilidad.
- Cuida tu actitud, la postura, mira al tribunal mientras hablas, establece contacto visual, conecta con ellos y ellas, son personas.
- Elige una ropa adecuada y cómoda.
- No bajes la guardia en el turno de preguntas, mantén la actitud.