¿Cómo controlar los nervios el día del examen de la oposición? Cuando estudias una oposición sabes que tarde o temprano llegará el día del examen; y no es lo mismo hacer simulacros en casa o en la academia que enfrentarte a la situación real; hay muchos factores que hacen que ese día el escenario sea totalmente diferente, no dejes que los nervios te traicionen.
Necesitas llegar a ese momento con una gran fortaleza mental.
Para conseguirlo plantéate este objetivo durante el estudio: No basta con dominar el temario, hay que saber demostrarlo el día del examen.
Para controlar los nervios es importante que distingas entre nervios y presión, los dos generan ansiedad, pero los nervios bloquean, la presión activa. La presión nos ayuda a estar alerta, a hacer cosas increíbles, a dar el 200%, es una activación fisiológica.
Tips para manejar los nervios el día del examen
Días antes del examen:
- Cuida tus pensamientos; nútrete, elimina el miedo a fallar de tu diálogo interno.
- Pierde el miedo al suspenso, visualiza qué harías en esa situación, el mundo no se acaba: elabora un plan B.
- Háblate en positivo: confía en el esfuerzo y el sacrificio que has hecho.
- Aprende a relajarte; haz ejercicios de respiración consciente.
- Repite tus mantras de cabecera.
- Haz visualizaciones: recorre mentalmente un camino que te guste.
Ten previstos los minutos antes del examen.
- Aíslate de las personas que restan. Puedes ponerte unos cascos y escuchar música hasta que empiece el nombramiento.
- Evita llamadas y mensajes esa mañana, no dejes que nada entre en tu burbuja de fuerza. Deja el móvil en modo avión.
- Evita imprevistos: sal con tiempo, deja todo preparado el día antes, busca soluciones mentales a posibles problemas.
- Si la prueba es en otra provincia viaja el día de antes.
- No repases este día, cómo máximo el día de antes por la mañana con un contenido cerrado y abarcable.
- Evita que nadie te pregunte por nada de contenido.
Tiempo durante el examen
Ya estás en tu puesto para el examen y puede pasar mucho tiempo hasta que comience la prueba; necesitarás el 100% de concentración y mantener el foco.
- Mente en blanco, redirige cualquier pensamiento a tu mantra de cabecera.
- En tu cabeza sólo mensajes positivos; todo lo demás fuera.
- Mira tu objeto personal (un anillo especial, la pulsera de tu hij@…) centra tu atención en él y en la energía que te transmite.
- Busca un punto espacial que te dé tranquilidad.
- Pon en práctica los ejercicios de respiración que has estado probando las semanas previas.
- Confirma que estás bien: no tienes frío ni calor, si tienes hambre tómate un tentempié, si la mesa está coja cálzala, siéntate con una postura cómoda, asegúrate de que tienes todo lo que necesitas sobre la mesa.
- Antes de empezar habrá un tiempo para resolver dudas, asegúrate de entenderlo todo.
- Evita errores básicos: no poner tu nombre, utilizar un color prohibido, llevar objetos prohibidos, olvidarte del tiempo…
- No te dejes llevar por los nervios cambiando respuestas al final.
- Ten una estrategia de respuesta. Busca preguntas de anclaje, responde primero las que sabes seguro para evitar caer en inseguridades. No te atasques en preguntas mal formuladas, lo más probable es que sean impugnadas y se retiren después del examen.
Tiempo post examen
- Si tienes otro examen después, descansa 1 o 2 días.
- Prepárate para seguir estudiando sin saber si has pasado.
- No te quedes atrapado o atrapada en los errores.
- Asume que vas a sentir mucha presión y utilízala para activarte y seguir.
Hay mucha diferencia entre las personas que tienen un mismo nivel de preparación y, o bien se destruyen con sus pensamientos o van hacia arriba.
“Remonta, no te desinfles: Hasta el final no dejes de luchar.“
