Es muy común entre opositores escuchar la siguiente frase: “he estado 8 horas en la biblioteca , pero he estudiado realmente 4“. La cuestión es: ¿qué has estado haciendo las 4 horas restantes?.
Probablemente has perdido 4 horas teniendo pensamientos descontrolados. Que tu mente te haya llevado vertiginosamente de un pensamiento a otro, anticipando un resultado negativo, en lugar de poniendo atención a la tarea concreta que debes realizar. Y es un círculo vicioso, ya que este tipo de pensamientos alimentan la negatividad, nos quitan fuerza, energía y pueden llegar incluso a bloquearnos. Suelen ser pensamientos negativos que nos sitúan en posibles situaciones futuras desagradables o incluso desastrosas.
No sé si estáis de acuerdo con esta frase que acuñó Buda: “Ni tus peores enemigos pueden hacerte tanto daño como tus propios pensamientos“.
Pues bien, para focalizar y evitar que tu mente se pierda en pensamientos negativos que roban tu atención, son eficaces dos sencillos ejercicios de respiración:
- Respiración profunda: concéntrate en tu respiración: puedes hacerlo sentado o acostándote boca arriba. Inhalas aire suavemente por la nariz mientras cuentas: “1, 2, 3, 4 ” y exhalas suavemente por la nariz y vuelves a contar: “1, 2, 3, 4”. Este tipo de respiración profunda se usa en multitud de técnicas de relajación.
- Respiración alterna: tapa la fosa nasal derecha completamente e inhala por la izquierda contando lentamente: “1, 2, 3, 4”. A continuación, tapa la fosa nasal izquierda completamente y exhalas por la derecha: “1, 2, 3, 4”.
La práctica de estos dos ejercicios de respiración profunda y alterna 5 o 10 minutos al día, te va a ayudar a concentrarte mejor. Cuando lleves un tiempo entrenando tu respiración, comprobarás que el beneficio es cada vez mayor.
Te invito a probarlo: son sólo 5 minutos de tu tiempo al día, que te pueden hacer ganar 4 horas de estudio.
Es normal que al principio, los pensamientos anticipatorios interfieran mientras respiras. No pasa nada. Nos damos cuenta de ello y seguimos contando y respirando con atención. Es cuestión de práctica y cada vez te saldrá mejor. De igual manera que un deportista entrena su cuerpo, nosotros vamos a entrenar la mente, en concreto, el músculo de la atención.
Recuerda: “Aunque la mente nos traslade a miles de pensamientos, somos nosotros los que decidimos si queremos ir a ese lugar o no”.
6 respuestas
Muchas gracias, esos malditos pensamientos tóxicos. También mirar el móvil por inercia a ver si hay mensajes.. Grrrr minuto a minuto perdiendo tiempo en tonterías…
Hola! No encuentro como contactarte!! Estoy interesada en hablar contigo para mejorar la concentración!
Hola! en Contacto puedes enviar un email con lo que necesites.
Hola! Donde esta la opción de contacto? no logro verla… Gracias.
Podéis contactarme a través de mi perfil de Instagram @opo_campus
Madre mía! Mil gracias por este post!!! Me parece súper util. Me atrevería a decir que ese consejo es la llave principal de los días de estudio; cuando pones de tu parte, te sientas a estudiar y no te concentras, te da tanta rabia…y sobre todo por no saber qué hacer para remediarlo.
En serio, un millón de gracias por estos consejos que nos dan la vida!! 😉