En cuanto vi los tomos de apuntes de la oposición sobre la mesa y leí los tipos de exámenes en el BOE, supe que necesitaba una estrategia de estudio diferente o no podría con aquello. Hasta ese momento había estudiado con un mes de antelación máximo y lo justo para aprobar los exámenes de la universidad. Nunca fui muy autoexigente ni competitiva en el estudio ya que, con esa nota raspada, era suficiente para tener mi título, que es lo que quería.
Ya os habréis dado cuenta que esto, es otra cosa: tienes que hacerlo mejor que muchos, la cantidad de materia es infinitamente mayor y además, debes dominarla en diferentes formatos: test, oral, práctico, etc.
Así que, si en este momento seguís estudiando la oposición como estudiabais en la universidad o el instituto, es momento de parar y revisar la estrategia, porque seguro que esa se os queda corta.
¿Qué recomiendo? Volveos obsesivos con la planificación, que básicamente es dividir el número de temas que tienes multiplicado por los repasos que quieres hacer, entre el tiempo que tienes desde hoy al día del examen, marcando objetivos por semanas o quincenas. Y aquí, os sugiero, si vuestras circunstancias lo permiten, llevar vuestro propio ritmo, al margen del que marquen en la academia. Seguro que, en muchos casos, podéis ser más exigentes. Si lleváis el ritmo de la academia, seguís el nivel de vuestros compañeros, que os recuerdo, son vuestros competidores. Hay que querer hacer mas o hacerlo mejor, porque ya hemos dicho que esto es otra cosa, y aquí tu resultado depende de lo mejor o peor que lo hagas en relación a los demás. Como veis, no hablo de poner zancadillas, sino de seguir un proceso de superación continúa, siendo un punto de referencia objetivo el nivel de nuestros compañeros.
Además, hay que utilizar técnicas de estudio diferentes, no os limitéis a estudiar leyendo los apuntes y resumiendo. Esa es una, hay muchas más y con más potencia que no podéis desaprovechar. Os he ido contando las que a mí me sirvieron: diferentes tipos de esquemas, libreta pequeña para contenido difícil, tarjetas de memoria, leyes del BOE, libreta grande para contenido práctico, simulacros de examen reales, leyes en audio, etc. Probad hasta que encontréis los 3 o 4 formatos que más os ayudan a memorizar, hay que facilitar la retención y comprensión. Para eso hace falta, abordar el temario desde diferentes frentes.
Del mismo modo, asumí desde el día 1, que las horas que tenía que dedicarle a la oposición nada tenían que ver con las de la universidad. Mi oposición requiere de un mínimo de un año intensivo. Como ya os he dicho, mi año de estudio básicamente trabajaba, estudiaba, comía y dormía. El tiempo de trabajar para mí era descansar, porque si me tomaba un día libre, sabía que no llegaría, así que no lo hice. Nunca me plantee no aprobar a la primera, al menos en ese momento. Mi energía estaba puesta en un año, y sabía que un año podía mantener ese ritmo. Así que mi dedicación fue total a la oposición. Entiendo que hay personas cuyas horas libres son menos: hijos, jornadas largas de trabajo, etc, lo importante es la constancia y la planificación realista, aceptando que su fecha para aprobar estará uno o dos años más allá.
A todo eso, le añadí el hábito de registrar todo aquello que me resultaba útil en tablas: seguimiento del número de repasos de cada tema, del tiempo que tardaba en cada repaso del tema, de las horas que estudiaba cada día, etc. Para mí fue un instrumento muy importante, ya que me reforzaba según avanzaban los meses, en que lo estaba haciendo bien, al comparar resultados actuales y pasados. Y además, era otro punto de referencia objetivo que me ayudaba a mejorar resultados, como un “pique” conmigo misma.
Resumiendo, estudiar una oposición es diferente, y por eso debes incorporar elementos que seguramente no utilizabas antes, pero que facilitan el abordaje eficaz del temario de cara a ir con la mayor preparación el día del examen. Si en tu caso, te cuesta definir esta estrategia, cuéntame tu situación y pide cita en la página de Contacto, para una tutoría intensiva, donde aprenderás herramientas que mejorarán tu estudio desde ese mismo día. ¡Estoy encantada de ayudarte!. Estudiar una oposición no tiene que ser una amargura, si sabes afrontarla con eficacia.