Si preparar una oposición es de por sí un proceso complejo, hacerlo en el menor tiempo posible implica ser aún más disciplinado, organizado y exigente que nunca, así como controlar todas las variables asociadas al rendimiento de forma óptima. Y, como es lógico, existen diferencias en el método de estudio y en tu programación mental y motivacional si tu objetivo real está en la próxima convocatoria, que si está en 2 o 3 años vista.
Hoy me voy a centrar en la versión más corta posible, basándome en lo que sé de mi experiencia, que como os he contado me llevó a aprobar la oposición en un año.
Cuando vemos que fulanito o menganita aprobó a la primera, solemos escuchar que “tuvo suerte” o incluso algunas personas le quitan mérito o dudan de que sea verdad. Seguramente la suerte les acompañó ese día, pero también tuvieron estrategias que, consciente o inconscientemente, les llevaron a ese resultado. Me refiero tanto a técnicas de estudio, como actitud, foco, capacidad de concentración, de síntesis, eficacia, incluso a algunas variables de personalidad. Como siempre os digo, no sólo hay que fijarse en la cantidad de horas, sino en la calidad de las mismas.
La fórmula del opositor eficaz, es una receta que, al menos, debe tener los siguientes ingredientes:
- Aprovechar todas las horas que estás sentada delante de los apuntes. *NO estudiar 4 horas y pasar otras 4 pensando en otras cosas, distraída o desconcentrada.
- Sintetizar las leyes y distinguir palabras clave relevantes. *NO hacer resúmenes casi copiando todo otra vez, sin distinguir lo importante para el estudio.
- Saber hacer esquemas. *NO estudiar sin esquemas o material propio.
- Manejar técnicas de memorización a largo plazo. *NO vale solo leer y leer el temario, hay que utilizar otros formatos de material: BOE, tarjetas, libretas, etc.
- Planificar a largo plazo por semanas y meses. *NO improvisar cada día o semana qué estudiar o repasar.
- Mantener el foco de una manera constante. * NO albergar pensamientos negativos, de duda o de abandono.
- No dudar de ti misma. * NO pensar NUNCA que no eres capaz ni lo lograrás: si otros lo han hecho, tú también puedes.
- Dejar, temporalmente, el resto de aspectos de tu vida en segundo plano o reducir su espacio al mínimo. *NO se puede mantener el mismo ritmo de vida social, de ocio o familiar que antes.
- Aprender de la experiencia previa *Los errores o suspensos forman parte del camino al aprobado.
- Introducir repasos o arrastres cada cierto tiempo. *NO avanzar sin programar semanas de repasos de lo anterior.
- Llevar un ritmo más exigente que la academia. *NO mantengas el mismo ritmo o exigencia que todo el grupo.
- Ser constantes y exigentes de forma progresivamente ascendente *NO estudiar por picos: unos meses mucho y otros nada.
- Afrontar TODO el temario como importante. *NO dejes lo más difícil, probablemente ahí están las 15 preguntas que te colocan en los primeros puestos.
- Estar en paz contigo y con tus circunstancias. *Si tienes conflictos abiertos, ya sean grandes o pequeños, te impedirán dedicar toda la energía al estudio.
Conclusión de hoy: opositar es un proceso complejo, donde influyen (para bien o para mal) múltiples variables. Ser activo en todas ellas, tomar el control y prestar atención a los pequeños detalles, puede marcar la diferencia. Cada variable merecería una publicación aparte porque aprender a manejarlas, no siempre es fácil.