Sin cierto nivel de bienestar es imposible estudiar, aprender, memorizar…
Tirar hacia delante sin más puede sacarte de un apuro en un momento dado, pero a largo plazo no funciona.
Por eso es tan importante no perder la conexión contigo mism@ y poner especial conciencia sobre aspectos fundamentales con los que no te deberías despistar.
Ahí van
Cuida:
Tus pensamientos. No te hagas daño. Mantén un diálogo positivo y constructivo contigo y evita mantener pensamientos negativos sobre tu valía o tus capacidades.
Tu alimentación. Hay fórmulas saludables que te ayudarán a estudiar con energía sin llevarte mucho tiempo.
Tu espacio de estudio. Haz tuyo un rinconcito sagrado, si no puedes tenerlo siempre porque necesitas la mesa para otra cosa, puede ser de quita y pon; hazte con una caja grande, como las de la fruta y así podrás dejar tu material justo por donde has acabado hoy para seguir mañana.
Tu entorno. Sé clar@ con lo que necesitas en este momento, cuanto mayor entendimiento menos malestar, si tienes peques o personas a tu cargo, asegúrate de que están atendid@s y resueltas sus necesidades para poder retomar el estudio con tranquilidad y sin preocupaciones.
Tus emociones. Escúchate, si necesitas parar y descansar, hazlo.
Tu mente y tu cuerpo. Incluye en tu planificación rutinas que te hagan sentir bien: charlar con amig@s, algo de ejercicio, leer, pasear…
“Refuerza tus pequeños logros y encuentra la satisfacción cuando superas las dificultades del camino.Irás mas rápido e irás mejor.”