En algún momento del proceso hacia la oposición todas las personas escuchan una voz interior que envía mensajes negativos, que pueden llegar a paralizarte, generarte ansiedad e incluso a pensar que deberías dejar de estudiar para dedicarte a otra cosa.
Es terriblemente destructiva, ataca directamente a tus miedos, te conoce muy bien, porque esa voz eres tú misma /o y nadie como tú sabe donde dar para hacerte daño.
Esta voz crítica suele aparecer cuando estás pasando un mal momento: llevas varios días estudiando regular, no te concentras, rindes menos de lo que te gustaría… Y empiezas a oír mensajes como:
“Así no vas a aprobar nunca, no vales para esto, vas fatal, y si no apruebas“.
En realidad esa voz, quiere ayudarte, pero no lo hace de la forma correcta. Porque viene en forma de pensamiento negativo y bastante destructivo.
No seas tu peor enemigo cuando opositas
Creer esos juicios tan destructivos puede generar una imagen falsa de ti misma, te mina la moral y baja tu autoestima.
Esa voz crítica no es un reflejo de la realidad, nace del agotamiento, de la presión y de la soledad a la que te sometes al opositar. Nace de experiencias anteriores negativas que has interiorizado.
Confronta a tu voz crítica con experiencias positivas y con el tiempo se irá haciendo más pequeña.
¿Hay alguna manera de controlar la ansiedad en oposiciones?
Sí, esa voz se cree muy fuerte, pero no lo es tanto, es tan sólo la voz del miedo, y hay una forma de pararla.
Para convertir la autocrítica en un aliado y no en tu peor enemigo, utiliza los siguientes trucos:
- Cuando te encuentres pasando un mal momento mientras opositas y tu voz crítica te juzgue, reconócela y recuérdate simplemente que lo estás pasando mal, porque el proceso de oposición conlleva mucha presión y es muy duro.
Así tomas conciencia, no niegas el mal momento, pero tampoco permites que te destruya. Escribe en una nota visible un pensamiento positivo que contrarreste ese, por ejemplo: “Lo voy a conseguir, una plaza es mía”.
- Recuerda también que no estás sola, otras personas han vivido este momento antes y lo han superado, muchas otras lo están viviendo ahora al igual que tú, y que las que vengan en el futuro, inevitablemente lo vivirán exactamente igual. Porque opositar es así, un proceso altamente exigente y ese es el precio que pagas.
- Es súper importante, y de mucha ayuda poner consciencia en que este mal momento no es permanente ni durará más de unos días o semanas. Pasará.
- En lugar de juzgarte si has cometido algún error en el estudio de la oposición, aprovéchalo, e incorpora lo aprendido. Esos errores te ayudan a mejorar tu método de estudio.
Y sobre todo, cuídate mientras dure este mal momento, porque pasará.
Sustituye esa voz destructiva por una más generosa y realista contigo misma.
Puedes decirte:
“Estoy esforzándome mucho para aprobar, simplemente estoy cansada, toca descansar y recuperarme. Mañana sigo”
El autocuidado suele ser un gran aliado en los malos momentos y es clave para evitar la ansiedad de las oposiciones.