¿Estás viviendo tu proceso con la oposición cómo algo al margen de tu vida, como un paréntesis; o está integrado como una parte más?
Hay muchas personas para las que la vida queda “suspendida” en este proceso.
Y aunque es cierto que durante este tiempo puedes tener la sensación de estar en una cuevita mientras la vida sigue fuera, no es así. Cuando opositas no estás haciendo un paréntesis: tu vida continua; y no sólo eso si no que estás en uno de sus momentos más intensos, lleno de aprendizajes, de cambios a nivel personal y emocional que marcarán un antes y un después en tu biografía.
“Todo entrenamiento que merezca la pena tiene que tener una parte de disfrute y de satisfacción”.
No debes centrarte únicamente en los resultados, porque así, no disfrutas del esfuerzo, ni de cada día y el aprendizaje tardará mucho más en llegar.
Así que, si no lo estás haciendo ya, empieza a disfrutar del camino, del aprendizaje, de estar dedicándote tiempo y de haber tomado la decisión más valiente de todas: apostar por ti.
“Este es un tiempo valioso, porque lo estás invirtiendo en ti, te estás cuidando”.
Ojalá dentro de 20 años, cuando eches la vista atrás, puedas recordar esta época con orgullo, con cariño y con una sonrisa.